Drs.  P. Leon, F. Contreras, R. Perez 

  • Nombres que le da la gente: Preinfarto, infarto, dolor de pecho.
  • Definición en una línea: Intenso dolor torácico debido a isquemia miocárdica.
  • Epidemiología: La cardiopatía coronaria es todo el espectro de enfermedades que se deben a la disminución del flujo arterial coronario. En conjunto representan la primera causa de muerte en Chile. La tasa de mortalidad del infarto agudo del miocardio (IAM) es 36/100.000 habitantes. Si bien es más frecuente que los hombres presenten esta condición, cuando las mujeres lo presentan tienen una mortalidad mayor.
    La cardiopatía coronaria ocurre por lo general en pacientes que presentan factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, tabaquismo, dislipidemia, sedentarismo, síndrome metabólico, ocurrencia de eventos cardiovasculares previos (entre los cuales se cuenta la cardiopatía coronaria, el accidente cerebrovascular isquémico y la enfermedad arterial oclusiva de extremidades) y antecedentes familiares de patología cardiovascular.
  • Gravedad relativa: Si bien el espectro de la patología coronaria es amplio, por lo general se trata de una condición de riesgo para quien la presenta. Este riesgo de gravedad es mucho mayor cuando se trata de un síndrome coronario agudo que de una angina estable.
  • Etio-patogenia: El síndrome anginoso ocurre por lo general por disminución relativa de aporte miocárdico de oxígeno frente al esfuerzo o por obstrucción ateromatosa del flujo coronario. Una obstrucción estable en el tiempo suele provocar síntomas durante el esfuerzo. También puede existir un evento agudo en que una placa estable se rompe y conduce a una obstrucción total del flujo coronario, lo cual se denomina “accidente de placa”. Entre otras causas de síndrome anginoso se encuentran la anemia severa, miocardiopatías, arritmias, angina microvascular, vasoespasmo coronario y consumo de sustancias (por ejemplo, cocaína).

PRESENTACIÓN CLÍNICA

  • Presentación clínica: El síndrome anginoso puede ocurrir de forma crónica o aguda.
  • Angina estable: corresponde a la presentación crónica de la angina de pecho. El cuadro clásico se caracteriza por un dolor localizado en región esternal media o baja (retroesternal) o bien en la cara anterior del hemitórax izquierdo (precordial), irradiado a cuello, brazo izquierdo o derecho, mandíbula, dorso o epigastrio, de carácter opresivo o constrictivo, de intensidad baja a mediana. Lo más relevante en la angina estable es que el dolor es desencadenado por esfuerzo y dura pocos minutos (hasta 30 minutos), cediendo con reposo.
  • Síndrome coronario agudo: comprende los conceptos de angina inestable e infarto agudo del miocardio. Se diferencia del anterior en general principalmente por aparecer en reposo o con un esfuerzo menor al que se desencadena habitualmente la angina estable en el paciente, y durar más de 30 minutos. Este dolor así descrito suele denominarse “dolor coronario típico”, con la precaución de que pacientes con dolores diferentes pueden también presentar patología coronaria (“dolor coronario atípico”). Puede estar acompañado de síntomas neurovegetativos (palpitaciones, sudoración, palidez, náuseas) y sensación de muerte inminente. Puede aparecer en pacientes sin o con antecedentes de angina estable; en los que tienen el antecedente puede presentar una intensidad mayor a la habitual, una irradiación distinta o bien un carácter diferente. Ninguna de estas características son categóricas para el diagnóstico de síndrome coronario agudo, como sí lo son los desencadenantes y la duración.
  • Signos: En general la angina estable no presenta signos acompañantes. En cambio, el síndrome coronario agudo puede acompañarse de signos de hipoperfusión periférica (compromiso de conciencia, oliguria, llene capilar lento), taquipnea, taqui o bradicardia, sudoración, palidez, soplos, 4° ruido cardíaco y signos de congestión pulmonar (disnea, crepitaciones y a veces sibilancias).
    • Qué examinar: En todo paciente que se presenta con un síndrome anginoso, debe comenzarse tomando signos vitales y buscando los signos descritos en el examen general, además de realizar un cuidadoso examen cardiológico y pulmonar. En un paciente que consulta por dolor torácico, aun cuando las características de su dolor no sean claramente coronarias, corresponde proseguir el estudio con un electrocardiograma.
  • Cómo identificarla:
    • Hallazgos positivos: Dolor típico, en un contexto de factores de riesgo cardiovascular. Si se sospecha un síndrome coronario agudo, requiere confirmación urgente con electrocardiograma y biomarcadores de daño miocárdico (creatin-quinasa [CK] con su fracción miocárdica [CK-MB], troponinas).
    • Hallazgos negativos: El examen físico puede ser normal, incluso en pacientes con síndrome coronario agudo.

ESQUEMA DIAGNÓSTICO

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